Joanne Rock - Amante y Enemigo
Estaban acostumbrados a luchar,
pero no podían luchar contra lo que sentían el uno por el otro
Nada más ver a aquella belleza en
la almena, empuñando una ballesta, Malcolm McNair pensó que había sido
embrujado por una reina mágica y poderosa. Pero Rosalind de Beaumont sólo era
una mujer aunque, eso sí, toda una dama de carácter dispuesta a cualquier cosa
con tal de defender su hogar de la invasión.
Rosalind jamás había visto un
guerrero como Malcolm McNair, por eso le resultaba tan difícil esconder la
atracción que sentía por el fornido escocés. Pero ella era inglesa, por lo que
lo máximo que podía esperar de él era una tregua. ¿Por qué entonces sentía que
la mirada de Malcolm le prometía mucho más que eso
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